
Las imágenes lo demuestran. Ocho horas antes del partido, el club confirmaba la baja de Messi por una gripe intestinal, pero el argentino fue sorprendentemente convocado por Pep Guardiola e incluso jugó más de 20 minutos, tiempo suficiente para marcar dos goles. Eso hizo enfurecer al míster de Osasuna, que dijo que el Barça había hecho un farol, pero las imágenes de televisión demuestran que Messi jugó estando enfermo.




